Querido Jorge, amigo y compañero.
Podríamos trazar una semblanza para dar cuenta de tu formación profesional. De tu intensa labor en el área de sistemas de FEMEBA y en la Universidad Tecnológica de La Plata.
Sin embargo, preferimos darnos un momento de reflexión. Recordarte, tan cercano y humano.
Rescatar tu valor y tu esfuerzo para enfrentar una dolencia tenaz y recordar los buenos tiempos en que pudimos celebrar la vida.
Y en medio del dolor y la pena, querido Jorge, nos atraviesa esa permanente incertidumbre de por qué la vida nos priva de personas como vos, así, tan necesarias.
Descansa en paz.