Fiebre Amarilla: anuncian trabajo conjunto entre Nación y provincias en riesgo
06 de Enero de 200913:56
Autoridades sanitarias nacionales junto a representantes de Misiones y Corrientes darán a conocer esta tarde los detalles del plan de lucha contra la fiebre amarilla que se implementará en forma conjunta en las provincias en riesgo, informaron fuentes oficiales.
Las fuentes indicaron que las provincias donde se intensificará el programa son Misiones, donde ya aparecieron dos casos mortales durante el 2008, Corrientes, Chaco, Formosa, Jujuy y Salta.
El subsecretario de Programas Sanitarios de la Nación, Juan Carlos Nadalich, hizo el anuncio al inaugurar un taller de capacitación para profesionales sanitaristas que se desarrolla en Posadas.
También presente en el encuentro, el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Antonio Pagés, señaló que tanto en Misiones como en Corrientes se está trabajando bien en los métodos de profilaxis y prevención.
En tanto el ministro de Salud de Corrientes, Adolfo Schneider, expresó que los equipos de su provincia junto a Misiones están trabajando en conjunto para evitar la propagación de la enfermedad, aunque aclaró que "en Corrientes tarde o temprano vamos a tener algún caso porque siguen apareciendo monos muertos en zonas limítrofes con Misiones y con territorio brasileño", según estimó.
Schneider se refirió de esta manera a la localidad de Colonia Liebig, lindante con la localidad misionera de Apóstoles, donde se encontraron cadáveres de mono carayá, aunque todavía no se confirmó que la muerte haya sido como consecuencia de la fiebre amarilla.
Por su parte el responsable de la cartera de salud de Misiones, José Guccione, informó que hasta el momento se proporcionaron cerca de un 1.200.000 dosis de la vacuna antiamarílica, al tiempo que advirtió que aún quedan muchos misioneros por vacunar.
"Si bien la provincia tiene un poco más de un millón de habitantes, en los últimos años se ha inoculado a un gran porcentaje de turistas y de ciudadanos paraguayos y brasileños que cruzan periódicamente la frontera", dijo Guccione.
El ministro dijo que "en Misiones se está trabajando en dos frentes: el principal es el de la vacunación masiva, porque persona vacunada es inmunizada por diez años; y la otra es el control vectorial o sea el de la erradicación del mosquito transmisor, pero ese es el más difícil", sostuvo.
La fiebre amarilla es una enfermedad tropical que puede ser mortal si no es detectada a tiempo y los síntomas más visibles son dolor de cabeza, fiebre, vómitos y dolores musculares.
Las autoridades sanitarias recomiendan acudir al centro asistencial más cercano ante la presencia de algunos de estos síntomas, "pero la principal recomendación es la prevención a través de la vacunación, que garantiza inmunidad contra el mal por diez años", enfatizó el ministro Guccione.
El subsecretario de Programas Sanitarios de la Nación, Juan Carlos Nadalich, hizo el anuncio al inaugurar un taller de capacitación para profesionales sanitaristas que se desarrolla en Posadas.
También presente en el encuentro, el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Antonio Pagés, señaló que tanto en Misiones como en Corrientes se está trabajando bien en los métodos de profilaxis y prevención.
En tanto el ministro de Salud de Corrientes, Adolfo Schneider, expresó que los equipos de su provincia junto a Misiones están trabajando en conjunto para evitar la propagación de la enfermedad, aunque aclaró que "en Corrientes tarde o temprano vamos a tener algún caso porque siguen apareciendo monos muertos en zonas limítrofes con Misiones y con territorio brasileño", según estimó.
Schneider se refirió de esta manera a la localidad de Colonia Liebig, lindante con la localidad misionera de Apóstoles, donde se encontraron cadáveres de mono carayá, aunque todavía no se confirmó que la muerte haya sido como consecuencia de la fiebre amarilla.
Por su parte el responsable de la cartera de salud de Misiones, José Guccione, informó que hasta el momento se proporcionaron cerca de un 1.200.000 dosis de la vacuna antiamarílica, al tiempo que advirtió que aún quedan muchos misioneros por vacunar.
"Si bien la provincia tiene un poco más de un millón de habitantes, en los últimos años se ha inoculado a un gran porcentaje de turistas y de ciudadanos paraguayos y brasileños que cruzan periódicamente la frontera", dijo Guccione.
El ministro dijo que "en Misiones se está trabajando en dos frentes: el principal es el de la vacunación masiva, porque persona vacunada es inmunizada por diez años; y la otra es el control vectorial o sea el de la erradicación del mosquito transmisor, pero ese es el más difícil", sostuvo.
La fiebre amarilla es una enfermedad tropical que puede ser mortal si no es detectada a tiempo y los síntomas más visibles son dolor de cabeza, fiebre, vómitos y dolores musculares.
Las autoridades sanitarias recomiendan acudir al centro asistencial más cercano ante la presencia de algunos de estos síntomas, "pero la principal recomendación es la prevención a través de la vacunación, que garantiza inmunidad contra el mal por diez años", enfatizó el ministro Guccione.
